Parece una verdad universalmente aceptada que la mujer, en cuanto abandona esa etapa incierta que se conoce como juventud, tiende a ser arriconada por la sociedad y, si no lucha contra ello con uñas y dientes, a excluir de su horizonte el sexo, la tensión vital e incluso intelectual. Sin embargo, en esta obra, Fernando Schwartz le busca las vueltas al dicho popular cambio mujer de cincuenta por dos de veinticinco.