Todos aquellos afortunados que posean un jardín o un huerto, quizá no saben que es posible mejorar el rendimiento de este sin necesidad de añadir más abonos, sino simplemente observando el cielo. Efectivamente, teniendo en cuenta la influencia de la luna en los cultivos se podrá descubrir que una planta se desarrolla de diferente manera dependiendo de si ha sido plantada con luna creciente o con luna menguante.