El libro relata paralelamente las vivencias de Pascal y Kojo en una plantación de cacao en África Occidental y la historia personal del mayor de ellos, Pascal. Este vivía con su familia en un pueblo que fue asaltado por los rebeldes y, durante la huida, fue atrapado por un grupo de guerrilleros que le obligaron a asesinar a otras personas. Tiempo después, consiguió escapar, pero fue engañado por un hombre que le prometió buscar su familia y en verdad le llevó a una plantación de cacao para trabajar. Aunque Pascal y Kojo se ven sometidos a las duras condiciones que les impone su capataz, no pierden la esperanza de reunirse con sus familias. Poco a poco, los dos niños se van abriendo el uno al otro, se hacen amigos y deciden escaparse dentro de los sacos de semillas de cacao que se transportan a las fábricas.