BROOKLYN FOLLIES

A la vez que supera un cáncer de pulmón vuelve a su Brooklyn natal, recupera la relación con su sobrino y se ve envuelto en situaciones inesperadas que le dan un nuevo rumbo a su vida. Divertida y amena.

"Leer era mi válvula de escape, mi desahogo y mi consuelo, mi estimulante preferido: leer por puro placer, por la hermosa quietud que te envuelve cuando resuenan en la cabeza las palabras de un autor". Brooklyn Follies, de Paul Auster. Y nada más leer estas líneas, tan sencillas y tan ciertas en mí, es cuando el libro me atrapó y me envolvió. He vuelto a caer entrelazada a las historias de Paul Auster. Porque esta frase es la que nos cuenta en primera persona lo que siente el protagonista de la novela, Nathan Glass, cuando tiene un libro entre sus manos; un señor jubilado por enfermedad, de cuya vida no se siente lo que se dice orgulloso y que, rompiendo con buena parte de su pasado, regresa al barrio de su niñez, allí donde recuerda que fue enteramente feliz: Brooklyn. En sus calles se reencuentra con Tom, un sobrino con el que había cesado el contacto, un joven brillante que ha perdido la ilusión abandonando su prometedora carrera universitaria y que trabaja en una librería peculiar a las órdenes de Harry, un personaje inolvidable. Y es que así son todos los personajes de esta novela: estrafalarios y singulares, con vidas complejas y oscuras en mayor o menor medida, componiendo con todos ellos un libro optimista donde todas las piezas encajan, plagado de un humor y una ironía que te empujan a vivir la vida con una intensidad positiva, donde no importa tu pasado, porque parte del sueño americano te lleva a poder empezar de cero y donde existen las segundas oportunidades. "¿Por qué me extiendo en pormenores tan nimios? Porque la verdad de la historia radica en los detalles, y no tengo más remedio que contarla exactamente como ocurrió". Porque es así cómo nos hace llegar la vida de sus personajes, a grandes saltos, profundizando muchas veces en lo aparentemente accesorio, con historias en paralelo que bien podrían dar de sí para un libro propio, y obviando la trama principal en pos de las secundarias, haciendo lo que mejor sabe hacer Paul Auster y es contar historias. Pero en todas ellas hay un elemento común: la casualidad. La casualidad como eje de nuestras vidas, diciéndonos que con cada decisión que se toma se abre ante nosotros un enorme abanico de posibilidades donde el azar ocupa un lugar primordial y que, en definitiva, la felicidad se encuentra en lo cotidiano. Y eso es lo que hay que valorar. "Nunca debe subestimarse el poder de los libros". Nunca…

“Estaba buscando un sitio tranquilo para morir. Alguien me recomendó Brooklyn, de manera que al día siguiente salí de Westchester y fui para allá a reconocer el terreno. No había vuelto en cincuenta y seis años, y no me acordaba de nada. Mis padres se habían ido de la ciudad cuando yo tenía tres años, pero el instinto me llevó al barrio donde habíamos vivido, arrastrándome como un perro herido al lugar donde nací. Un empleado de una agencia inmobiliaria de la zona me enseñó media docena de pisos en edificios de piedra rojiza, y a última hora de la tarde había alquilado un apartamento de dos habitaciones con jardín en la calle Uno, sólo a media manzana de Prospect Park. No tenía idea de quiénes eran mis vecinos, y no me importaba. Todos trabajaban de nueve a cinco, ninguno tenía hijos, así que en el edificio siempre habría un relativo silencio. Más que nada, eso era lo que buscaba. Un fin silencioso para mi triste y ridícula vida.” Este es otro de mis libros preferidos de Paul Auster, es uno de los de amplio espectro, puede ser leído por gente no fanática del autor. Es una suerte de road movie con final neoyorquino. Hay gente que lo ha encontrado soso, a mi me ha gustado mucho.

Autor de los q mas disfruto

Excelente obra. Me atrevo a decir que para mi gusto el mejor libro que leí de Auster hasta ahora (aunque me faltan varios mas). Nathan Glass, le encuentra sentido a su vida en el otoño de la misma en una serie de historias entrelazadas como solo Auster puede vincular.

Brillante. Ya lo dije antes en otra reseña, que me gusta este autor. Este libro es la vida. La vida misma de todos los días de cada uno de nosotros. Con los altos y bajos, las alegrías y las tristezas, el amor y el desamor. Lo que pasa en cada familia, en cualquier parte del mundo. 17.2.2019

El encuentro con Tom, su sobrino, el hijo de su amada hermana muerta que había sido un universitario brillante. Y ahora, solitario, conduce un taxi y ayuda a Brightman a clasificar sus libros... Poco a poco, Nathan irá descubriendo que no ha venido a Brooklyn a morir, sino a vivir.

Me gusta mucho cómo da forma a los personajes contándonos su pasado. Me hizo mucha gracia su expresión “polvete crepuscular” 😎