BETIBU

No suelo reseñar los libros que " leo" en formato audiolibro, ni tampoco los policiales...y si bien " Betibú" es ambas cosas...hice una excepción porque estuvo tan pero tan bueno que si no lo reseñaba iba a explotar!! Que genialidad!!!🥳🥳🥳 Y no se engañen: es un policial pero supera con creces la típica premisa de : hay un muerto, descubramos al culpable. 🤚 Alto ahi: sigue habiendo una investigación y una busqueda de la verdad. Pero Claudia se desborda, se expande y llena al libro con todo lo que solo ella puede darte. Dicho sea de paso...que mujer!!! Entiendo porque tantos retrogrados la atacan: Claudia es de armas tomar. No le tiembla el pulso a la hora de vomitar verdades. Y esto a mi, esta valentia y esta honestidad brutal...ME FASCINA! Ojalá nunca nadie la amedrente, ni la amilane. Ojalá nunca nadie le quite su intensidad porque eso la hace única. La historia empieza cuando aparece un hombre degollado en un country. Para los que no son argentinos, los country son barrios cerrados para gente de alta categoría que decide aislarse del resto, pagando altas sumas para garantizar su seguridad. Contratan servicios privados, que, como muestran en el libro, tienen rigurosos controles para asegurar el bienestar de los socios. Es por todo esto, que una muerte dentro de estos paraisos cercados de la clase alta...es antinatural. Se supone que alli es seguro. Se supone que se encerraron para dejar fuera a los delincuentes...y sin embargo... Una de las grandes virtudes de este libro es el desdibujamiento del límite entre ficción y realidad. El relato es un juego de espejos donde no sabes hasta donde está inventando y hasta donde refleja la realidad del país. De hecho, en Argentina, uno de los casos mas sonados fue, justamente una muerte en un barrio cerrado: el caso Maria Marta Belsunce. Otro golazo es, obviamente la crítica social. Y acá, Claudia va con los tapones de punta. Toda esta gente que se encierra en los country, necesita que alguien les limpie la casa, que les corten el pasto, que les arreglen las cañerias...desde ya que ellos no van a hacerlo. Para eso tendran que dejar entrar a la clase trabajadora...y lo hacen...pero sometiéndolos a unos controles que lamentablemente rayan en el abuso. Es valido que quieran vivir tranquilos (todos lo queremos)...en tanto y en cuanto la forma de hacerlo no estigmatice a las clases bajas, atentando contra sus derechos y su dignidad. De todas formas, lo que mas me gustó fue la clase magistral de periodismo que Claudia desliza entre las páginas. En el libro hay dos periodistas de policiales: uno viejo y uno nuevo. Y el periodista experimentado le quiere transmitir al joven, la verdadera esencia de todo buen periodista de policial. Calle, pasión y un compromiso absoluto con la verdad. El periodista de policiales destaca porque es intenso, atrevido y sobre todo...no es solo un periodista: es también un investigador, que muchas veces se juega el pellejo para develar una trama criminal. Aquí se nombran periodistas tan icónicos como G G G, Enrique Sdrech y...Rodolfo Walsh❤. Lo diré una y mil veces: Rodolfo fue un verdadero héroe de la patria. Podría haberse ido. Tendría que haberlo hecho...pero se quedó. Se quedó por todos nosotros. Para que todos supieramos las aberraciones que estaban cometiendo los dictadores genocidas ( Rodolfo fue secuestrado en 1977 y posteriormente fusilado). Betibú...ya te llevo en mi corazón❤.

Este es el tercer libro que leo de Claudia Piñeiro, y tengo que decir que me encanta esta autora, la seguiré leyendo. BETIBÚ está catalogada como novela de “terror, policial y suspenso”, pero es más que un policial. LA TRAMA. Argentina. Un hombre aparece muerto en su casa, degollado. Vive en un “country”, un complejo residencial muy exclusivo, con altas medidas de seguridad. Los controles para acceder al interior del complejo son exhaustivos, incluso para los empleados, por lo que resulta más inconcebible que alguien pueda ser atacado en su propia casa. LOS INVESTIGADORES. Jaime Brena es un veterano periodista que toda su vida ha llevado la sección de policiales del diario EL TRIBUNO, pero ha sido relegado de esta función y sustituido por un chico más joven. Ninguno de los dos entiende la forma de trabajar del otro, que son totalmente distintas. Nurit Iscar es una escritora de novela negra retirada. Y los tres, Nurit, Jaime Brena y “el pibe de policiales”, se ven inmersos en la investigación de esta historia que se complica por momentos y llega a tenernos bastante despistados sobre lo que ha ocurrido (por lo menos a mí, que soy una pésima detective). Pero hay más cosas. Historias de seres humanos, sus relaciones, amor y desamor, viaje al pasado, venganzas, apatía, soledad… sentimientos. Hay crítica social, la forma en que los ricos habitantes del country tratan a las personas de más bajo nivel social, sus empleados, trato que llega a ser abusivo y denigrante. Posiblemente haya más temas que destacar, y que al no conocer el país no he detectado. Pero lo mejor es la defensa del periodismo de investigación, del periodismo honesto, que hace la autora. Sí, ese que hoy en día está prácticamente desaparecido. Y en esta defensa, nos muestra las diferencias entre los dos periodistas, diferencias en la forma de trabajar de una persona veterana y un joven recién incorporado al mundo laboral. Y estas diferencias, que pueden convertirse en un problema entre compañeros, no son exclusivas ni del país ni del periodismo. Porque a medida que nos vamos haciendo mayores y veteranos, a medida que otros más jóvenes se van incorporando a las empresas, nos vemos a veces juzgados y ninguneados por esas nuevas generaciones que te miran por encima del hombro. Y no dudo que están muy bien preparados y tienen mucho que aportar, pero también la experiencia adquirida con los años está ahí, sin duda podemos aprender muchas cosas unos de otros, como la autora muestra muy bien en esta novela. Lectura totalmente recomendable. Tal vez un poco lenta al principio, pero que se torna ágil, te atrapa, y te invita a seguir leyendo sin descanso. Leído ABRIL 2023, gracias a la reseña y recomendación de @marenpergamino 😃😃

Seguramente, a partir de hoy, cada vez que vea al cartoon de los años 30 llamado Betty Boop, irremediablemente lo relacionaré con esta novela policial que me entregó gratos momentos. Una historia que se desarrolla en torno al crimen de un hombre en un exclusivo barrio de Argentina. A pesar de las estrictas (y algo discriminatorias) medidas de seguridad para acceder al country (o condómino) donde vivía, Pedro Chazarreta apareció muerto en el living su casa. El asesino logro ingresar y degollar a este pobre hombre sin dejar rastros. Un misterio que la policía y la prensa, en conjunto, buscaran resolver. En general el libro está muy bueno. Una historia entretenida, bien escrita y con personajes geniales (algo irónicos) donde destaco a Jaime Brena, todo un crack 😎. Pero más allá de lo anterior y de toda la intriga que el libro entrega hay un tema que me voló la cabeza. Me encantó descubrir como Claudia Piñeiro nos habla de la importante labor de la prensa y de aquellos periodistas (o escritores) quienes, de forma objetiva, con limitados recursos, y en ocasiones “amarrados” por la línea editorial del medio donde trabajan, buscan la verdad. Sin miedo. Incomodando a poderosos. Caiga quien caiga. 👏 Una forma de trabajar que podrían seguir algunos canales de tv y prensa de mi país, que en ocasiones dejan mucho que desear. 😤 Gracias a ello descubrí que en Betibu había una historia con contenido. Una mezcla de ficción-realidad que me permitió reflexionar sobre la importancia del periodismo investigativo y la veracidad de los medios de comunicación en nuestros días. Algo que no esperaba encontrar en este libro y me hizo disfrutarlo de principio a fin. 👍👍 Pd. Libro disfrutado con Marenpergamino en formato audio y digital (por mi parte fue un mix de cada uno 😅) ¡¡Gracias!! 😃 06.05.22

Siempre es una delicia descubrir nuevos autores, sobre todo cuando la experiencia resulta positiva como ha sido el caso de Claudia Piñeiro. Hace relativamente poco tiempo que nos conocemos, pero desde entonces esta argentina y yo mantenemos una excelente relación. A los que nos gustan las novelas policiacas y de investigación esta mujer es una apuesta segura. Entretenida, irónica, crítica... una lectura siempre ágil y que no defrauda. "Betibú" fue la recomendación de una amiga que tiene bastante buen criterio y que en este caso tenía que leer sí o sí, porque el de Claudia no es uno de sus géneros favoritos y le gustó... le gustó mucho, con lo cual no había duda... tenía que leerlo. Un veterano periodista de investigación defenestrado por el director de su periódico; un joven periodista que inicia su andadura en el mundo laboral; y una escritora de éxito en horas muy bajas, son los protagonistas de esta historia que te mantendrá pegado al libro. Entre los tres investigarán una serie de asesinatos y llegarán a descubrir qué pasó realmente y quiénes son los responsables de los mismos, pero... ¿serán capaces de contar lo que han descubierto? El retrato que la escritora hace de la sociedad acomodada del país, de cómo viven y cómo se protegen es excelente y al mismo tiempo inquietante. La valiente crítica sobre el periodismo y los medios que se dejan influenciar por el poder, tanto político como económico, me parece fantástica. Los recién licenciados en Ciencias de la Comunicación tienen unas pautas excelentes en este libro sobre lo que un buen periodista debe y no debe hacer. Y por último, creo que se plantea una cuestión muy interesante en el libro, cada uno tenemos nuestra opinión, la mía es clara... ¿debemos castigar, nosotros, a los delincuentes si la justicia no lo hace? # 2/5/2023 ~ 8/5/2023

Betibu ha sido una novela con un inicio un poco lento, primero no le encontraba sentido a la aparición de tantos personajes e historias irrelevantes, creía que no me iba a enganchar nunca. Pero, en algún punto los capítulos dejaron de ser tan largos (igual no eran largos pero parecían eternos) y fui uno tras otro y comenzó a gustarme. Yo no soy de leer sinopsis y entonces muchas veces no se con qué voy a encontrarme y por ahí me juega en contra y por ahí es gran punto a favor. O si las leo, la gran mayoría de las veces me las olvido (por suerte). Yo creo que en este caso fue en contra pero no desistí 👌🏻 El diario «El Tribuno» obtiene información exclusiva sobre la muerte de un personaje que un tiempo atrás fue importante en los medios. Luego de la muerte de su esposa, misteriosamente este personaje, Pedro Chazarreta, que aparece degollado en su casa, cuenta con características similares a la muerte de la difunta. El crimen está plantado como si fuese un suicidio, pero un oficial no queda conforme con la situación y envía información al diario. Este caso queda a cargo de una antigua escritora retirada, Nurit Íscar y un periodista de policiales (el pibe de policiales dentro de la novela todo el tiempo 😂) y, que más tarde queda involucrado en la investigación, el antiguo jefe de sección de policiales, Jaime Brena. Ellos serán los encargados de escribir unas columnas del diario, pero la investigación empieza a tomar otro rumbo. Claudia Piñeiro me ha sorprendido con su escritura, muy distinta a su último libro publicado, la forma de narrar es totalmente distinta y a su vez atrapante con distintas escenas dentro de un mismo párrafo que me encantó, pero así como me iba contando entre una cosa y otra me relata un final y siguió con el clima como si nada. Me descoloca, se ríe, pasando inadvertida, y ya, diciéndome «ahhh! No te las esperabas y me guiña el ojo». Obvio que seguiré después con alguna otra de sus novelas, ahí estaba su forma de comprarme y yo pensando en que quizás pasaría mucho tiempo antes de volver a ella.

𝐵𝑒𝓉𝒾𝒷ú Segunda novela que leo de esta autora. Al principio se torna algo lento y despues ¡pum! empezó la acción. Tiene eso que te atrapa y no podes dejar de leer aunque quisieras. Me gustaron mucho los personajes, sobretodo Jaime Brena, un señor muy sincero y serio en el momento de llevar a cabo su trabajo como periodista. Sabe donde y como investigar y poder conseguir buena información, aunque en algún momento esto se torne difícil. Asimismo, me gustaron mucho las amigas de Nurit Iscar, con ellas si que me reí, algo que creí que no iba a suceder porque la narrativa se mostraba seria y formal. Tuve mis sospechas con respecto al asesino, pero aunque tenía razón antes del final sucedió algo en la historia me impresionó. Creo que hubo algo ahí que la autora dijo "vamos a poner una bomba" y así lo hizo. Una lectura agradabe si les atraen los crimenes acompañado de buen periodismo. Leanla, no se van a arrepentir!

Hay que reconocer que Claudia Piñeiro escribe bien. Las historias son buenas. A mi lo que me pasa con ella es que creo que por lo general tiene algunos prejuicios que, si bien tiene ciertos visos de realidad, muchas veces son, a mi entender, exageraciones para hacer más entretenido el libro. Y en este libro está lleno de esos prejuicios. Lo noté también en otros de sus libros. Da como verdad revelada ciertas cosas que ella describe y que no siempre son tan así. Justo en lo que pasa en esta historia los conozco por vivir en uno de esos lugares que ella describe. Pero más allá de mi percepción sobre la autora, es un libro entretenido y dinámico.

Una novela muy entretenida, escrita de una forma contundentemente llana , clara muy campechana. Aunque eso no obsta para dirigir la atención hacia situaciones de índole social , particularmente las concernientes a las diferencias sociales, las redes sociales, el periodismo, y por supuesto, las teorías conspiranoicas. Arma un cuadro de asesinatos, como trasfondo, probablemente de lo que menos me ha gustado, pues lo hace apresuradamente y en función de los mismos reúne personas disímbolas, pero representativas de las diferentes clases sociales y grupos etarios con el marco de un fraccionamiento residencial suburbano ( country) . Se realiza una investigación periodística desde varias perspectivas, el periodismo a la antigua, “ de calle” el actual y normalizado, a través de investigación por internet, y Aquí es donde entra Betibú, una escritora que se ha involucrado anteriormente con el director del periódico. ( con un alias adquirido por su semejanza física con el Ícono animado Betty Boop) Y , a quien le encargan una investigación del tipo testimonial ( al estilo de “ A sangre fría” de Truman Capote) se camufla al interior del residencial para obtener información de los residentes. Con estas tres vertientes se determina que las muertes en revisión son solo parte de un número mayor de decesos relacionados con la etapa de juventud de los fallecidos y , si , por supuesto , con un denominador común… Es entre otras cosas una revisión de los cambios actuales que han llevado de la información a la desinformación dirigida, de la corrupción que permea y contamina todos los ámbitos de la vida cotidiana. Es un suspiro de nostalgia hacia el periodismo defensor de la verdad , de aquel que como slogan de un periódico mexicano “ informa y crea opinión “ y como parte de esa nostalgia incluye un homenaje más que merecido a Rodolfo Walsh a quien cita ( y cito ) “ el periodismo es libre o es una farsa” . Añoranza también desde la edad , algo más que madura de los protagonistas principales, por el tiempo pasado, y las edades relaciones, decisiones dejadas atrás. Vamos por el amor que no abunda, ni en la vida real ni en la novela. Es un recordatorio de que , todo esta relacionado, y que la libertad, en resumen nos ha sido arrebatada, que es mas fácil que la información permee hacia las cúpulas de poder , visibles o tras bambalinas , que hacia la población que debe seguirse conformando con las noticias y la opinión que unos cuantos privilegiados quieran ofrecer. Distractores en la vida diaria para no llegar nunca a saber lo que realmente pasa…. En la vida diaria. De acuerdo además, de que Piñeiro expone un buen contenido de prejuicios adquiridos en su trasegar por la sociedad que le ha tocado vivir, tiene sus prejuicios…pero… ¿ Quien no? Venganza, revancha, justicia, o solo una forma más de control social…. Ya hemos pasado por eso, con otros actores, Pero los mismos papeles, aunque se cambien los nombres y cargos . Mucho mas que una novela policial para entretenerse, o.. . También una novela policial simplemente para entretenerse, por lo bien escrita… Amén