La última gran batalla europea de la Segunda Guerra Mundial y la agonía del Tercer Reich. Con rigurosas técnicas documentales semejantes a las empleadas en Stalingrado pero con mayor aliento épico y más densidad política, Beevor combina como nadie un extraordinario talento de militar e historiador con unas dotes narrativas fuera de lo común para describir tanto la complejidad de las grandes operaciones militares y la lógica de las decisiones de sus mandos como los sentimientos de la gente común atrapada en un torbellino de fuego y metralla: la desesperación de Hitler, los deseos de venganza de Stalin, la impotencia de Guderian o la astucia de Zhukov, pero también la paradójica inocencia de unos niños jugando a la guerra con espadas de madera en mitad de sus casas destruidas por las bombas o el asco y el resentimiento de las mujeres brutalmente violadas por soldados soviéticos al tiempo que fanáticos de las SS ejecutan a cualquiera que se atreva a ondear una bandera blanca...
Libro muy interesante, narrado desde tres ópticas: por un lado, la desesperación de los jerarcas nazis ante la inminente derrota (también muestra las disputas entre los que querían rendirse y los que pretendían luchar hasta el final dentro del Reich); por otro, la visión soviética y la desesperación de Stalin, que temía que los Aliados lleguen primero a Berlin; finalmente, el resto de los aliados (Gran Bretaña y EE UU). A su vez, cuenta la tragedia de la población alemana que era dejada a merced del avance de los soviéticos. Gran detalle de estrategias, mapas y unidades de los ejércitos.
Libro fascinante. Me impactó el relato de los civiles que vivieron la caída de Berlín. Queda muy en claro la miseria que la guerra deja a su paso.