Pocas instituciones han utilizado tanto la arquitectura para promover su identidad corporativa como los bancos. Hoy en dia, las instituciones bancarias siguen el ritmo de la modernización tecnológica y continuan empleando la arquitectura como herramienta de primer orden a la hora de transmitir su mensaje. Un mensaje que ha cambiado su énfasis en la solidez y el hermetismo por una idea de domesticidad y flexibilidad, más cercana al usuario y a sus particulares necesidades. Este volumen de la colección Arquitectura Corporativa se enfoca en el sector bancario para reflejar como estas entidades recurren a la arquitectura para posicionarse en el mercado, y qué requerimientos se deben contemplar, tanto grandes, como pequeñas firmas, a la hora de crear y consolidad su propia imagen corporativa.