Con esta octava novela continúa Invocatio, la saga que, libro tras libro, se irá adentrando en la secreta Orden del Pacto y en los súbditos que la protegen. Investigación paranormal, romance, emoción, suspense y erotismo se unen para crear un ambiente cercano a nuestro mundo, aunque invisible a nuestros ojos. Los enfrentamientos entre la Orden del Pacto y sus enemigos se recrudecen en las fronteras de los Reinos de los ángeles. Mientras algunos miembros de la banda Invocatio aparentan normalidad, Dan decide seguir su instinto y continuar investigando las pistas que sus padrinos escondieron con esmero. Por otro lado, la daimon Jana es enviada por la Curia al Moncayo en busca de la cabaña escondida del Rebelde Arístides. En aquel remanso de paz tendrá tiempo de evaluar cuál es su papel en el mundo y con quién quiere pasar el tiempo que le ha sido concedido. La realidad que conocen se tambalea, y todos ellos tendrán que tomar decisiones que pondrán en tela de juicio sus valores. ¿Qué están dispuestos a sacrificar por sus seres queridos?
En esta entrega queda muy bien explicado los bandos que se han creado y quiénes forman parte de ellos. También sabremos más sobre los Devoradores Legendarios. Maira, es un nuevo personaje que puede crear controversias, creo qué dará mucho de que hablar aún no siendo uno de los personajes principales. Me gusta el como se va cociendo a fuego lento la pareja que se forma en esta historia. A medida que avanzan en las investigaciones y sus vivencias cada personaje va creando sus opiniones respecto a situación, veremos a dónde les llevan y si se posicionan en algún bando.