AULLIDO

“Howl” es un poema que fue prohibido al publicarse en 1956, ya que rechaza los valores estadounidenses clásicos, habla sobre el uso de las drogas, cuenta libremente su sexualidad y cuenta la miseria de alrededores; propio de la generación beat (a la que pertenece Allen Ginsberg, como también Jack Kerouac). En este poema el autor nos muestra un aullido de derrota, aun que nos lo cuenta como si no fuera una derrota sino una cosa que le ha pasado totalmente normal y corriente. Habla del amor que encuentra en medio de la miseria con Carl Solomon. Se compone por tres partes donde en la primera habla de la miseria, la droga, el sexo tanto homosexual como heterosexual, y busca constantemente la eternidad. En la segunda parte nos asimila Moloch con muchas cosas. Moloch lo asocia con la guerra, el capitalismo, el gobierno, la cultura del momento, es un monstruo inhumano que mata la juventud y el amor. Y finalmente en la tercera parte habla sobre Carl Salomon en Rockland con un humor muy peculiar que nos ayuda a entender los acontecimientos que ocurren. Encontramos un pie de página a aullido donde nos dice que todo lo que aparece en el poema es sagrado. Cambia muchas veces de localidad, describiéndonoslo muy negro y rodeado siempre de drogas. También hace comentarios políticos. Es un poema estridente, parece un largo grito donde esa generación vio representado su dolor. Al principio parece demasiado directo pero es parte de ese nuevo método que crea haciendo una literatura totalmente honesta y sincera. Aun que es un poema muy oscuro te pone en contexto de una realidad de la era que si no sería muy difícil de imaginar.

Allen Ginsberg ha crecido en un contexto social tan revuelto y se nota en cada línea de este poema. En un mundo tendiente al cambio, entre guerras y manifestaciones, el autor lanza una crítica camuflada en su prosa. Rompe con el estilo tradicional de la poesía, sin tanta estructura y rima, sino más bien repleto de realidad. De la realidad que él vivía diariamente. Ginsberg siempre fue sincero. Y eso lo llevó a ser, en cierto modo, polémico. Hoy pasaron varias décadas y este pedazo de palabras hilachadas, una detrás de otra, no ha hecho más que envejecer a la perfección. Pues esos problemas siguen. Y Allen está más presente que nunca.

Línea a línea, Aullido es un poema estridente, una deflagración en la oscura, camaleónica noche del medio siglo XX. Parece un largo grito (como los versos que lo integran) que luego se suaviza, pero solo en apariencia, porque en el fondo aún suena esa pujante bofetada de los odios que se procrearon y la roja destrucción que ocasionaron las guerras, la descomposición social, los odios raciales que emergían de las crisis económicas, etc. Un poema delirante, escrito por Baco, celebrado y leído como ninguno por toda una generación que vio en sus versos su propio dolor, sus terrores y sus esperanzas.

Aullido es su mejor poema épico e imprecatorio, en el que denuncia lo que consideraba las fuerzas destructivas del capitalismo y la conformidad de los Estados Unidos. Para lo cual propone con sus versos apocalípticos una sociedad adocenada de vivir y proclama un nuevo método para hacer literatura honesta y sincera: "la escritura de la mente". Aullido alza una voz distinta que zarandeó las conciencias y que consiguió hacerse oir.