En este segundo y último volumen se ha seguido el mismo plan que en el primero, es decir, se han incluido miles de ilustraciones acompañando a una clave propia, sencilla y dicotómica, que facilita la clasificación. Los caracteres utilizados en la clave, como ocurría en el volumen anterior, a menudo no son aquellos que más llaman la atención al estudiar cada planta. Si las características más diferenciadoras entre dos especies son muy visibles en las fotografías o se muestran en los dibujos correspondientes, entonces se ha preferido emplear en las claves otros detalles menos importantes, aun a costa de ser menos constantes. En estos casos, aunque sean menos determinantes o más variables, con una aportación adicional a los que se deducen de las ilustraciones y del resto de la clave..CONTINÚA