Ahora llega “Astrolabio”, un libro que no originará debates en revistas culturales o suplementos y sitios así sobre el futuro de la narrativa española, un libro que quizás, como “Los demonios del lugar”, pase por manos de reseñistas que no se ocuparán de él porque tienen que ensalzar alguna novedad hueca o ocuparse de “lo que pasa en la calle”, el último genio de la literatura española y futuros olvidos. Un libro bellamente editado . El teléfono de su portada no sonará lo que sería necesario. Los lectores de este libro difícilmente sortearán el impacto de belleza pura que resume su contenido, sus historias, su empeño íntimo.