ASTERIX 7: EL COMBATE DE LOS JEFES

En la séptima aventura de Astérix y Obélix, nuestros amigos galos van a defender el honor de la Galia frente a un jefe galo romanizado. ¡Buena lectura!

En el combate de los jefes, el sentimiento de orgullo galo y de defensa de las tradiciones francesas es más patente si cabe que en otras historias, es un reflejo de lo que ocurre en los años 60 cuando se publicó esta historia, los franceses siempre orgullosos de su cultura ven como el rock, y el cine en inglés en general y la cultura norteamericana en particular comienzan a dominar los mercados. Los romanos, cansados de ser ridiculizados por Astérix y compañía, diseñan un plan, que consiste en recuperar una antigua tradición gala: El combate de los jefes, en el que un jefe galo puede retar a otro y el ganador se queda con el territorio del vencido, para esto los romanos escogen a Prorrománix, un jefe que ha asimilado las costumbres romanas, para que sea el encargado de retar a Abraracurcix, el problema es que mientras posea la poción mágica nadie puede derrotar al jefe de nuestra aldea, asi que los romanos intentan secuestrar al druida, intento que Obelix liquida a base de golpe de menhir que, desgraciadamente acaba golpeando a Panorámix y haciendo que pierda la memoria, a partir de aqui la historia es una comedia, mientras Astérix se dedica a entrenar al jefe para vencer el combate sin la poción, el druida intenta recobrar la memoria probando más y más formulas en su marmita con resultados sorprendentes.