El vasto período histórico de al-Ándalus, hasta hace poco tiempo relegado al olvido en nuestro país, constituye, sin duda, una de las etapas más ricas y singulares de la historia de España. La cultura andalusí aportó grandes adelantos a la astronomía, la medicina, la filosofía, la agricultura o la jardinería, unos conocimientos que, paulatinamente, enriquecieron también a Europa. Esta obra nos habla de todo ello y lo hace desde lo cotidiano, acercándonos a las ciudades, las casas y las escuelas de al-Ándalus para conocer cómo era la vida familiar, cómo se divertían, qué aprendían en los centros de enseñanza o qué obligaciones tenían con el ejército, la administración pública o la justicia.
Al-Ándalus nos remite de forma inmediata a una arquitectura suntuosa y detallista, a la media luna y la cruz, a párrafos y párrafos de gestas y lamentos, a los populosos harenes y a jardines orgullos de sus fuentes. La realidad es que también había otras cosas. Se hace difícil encontrar una obra, con esas “otras cosas”, como lo presenta Greus, capaz de sintetizar los aspectos más concretos y usuales de la vida diaria de sus gentes, acompañados en todo momento de diversas ilustraciones e imágenes. Tras una muy breve introducción histórica, el autor nos abre las puertas y armarios andalusíes, nos muestra los ambientes callejeros y sus casas; como fue la vida familiar; sus vestidos y perfumes; sus máquinas e inventos; los artesanos; qué se compraba en los mercados; sus instituciones y funcionarios; sus jueces; sus guerreros y esclavos; sus fiestas; sus libros bibliotecas y universidades