Miss Lemon, la secretaria perfecta de Poirot, ha cometido tres errores. La secretaria le explica que está preocupada por su hermana, directora de una residencia de estudiantes en la que están ocurriendo extraños sucesos. Poirot tomará cartas en el asunto.
Hércules Poirot no cabe en sí de satisfacción, después de haber resuelto el caso de los extraños robos que se cometían en la residencia estudiantil de la Sra. Nicoletis, ha conseguido la identificación y la confesión de la cleptómana. Un éxito más, sin embargo, lo que ha hecho es cometer un error, porque la presunta autora de los robos aparece muerta.