Hay un minuto al final de todo, un minuto, una gota de rocío. ¿Cuanto queda? Si el lugar al que voy es tan pequeño, ¿por qué tantos obstáculos?...
morir es un arte, como todo. Y yo lo hago excepcionalmente bien. Tan bién, que parece un infierno. Tan bien que parece real. Supongo que cabría hablar de vocación.