<P><B>«</B><I>Sentí las raíces apretando mis tobillos. Uno no deja de esperar porque se canse, uno deja de esperar porque cesa el ruido al otro lado y las raíces se secan</I>.<B>»</B></P> <P>Elvira Sastre revela en este libro su mundo interior y sus experiencias más íntimas. El diálogo que se establece entre el texto y las ilustraciones de Emba logra una composición estética única, digna de coleccionistas.</P>
Es cortito, conocí a la autora con poemas en redes sociales, realmente me gusta la pasión que tiene. Este no es mi libro favorita de ella, pero si tienen poemas muy pasionales. Ame las ilustraciones, sencillas pero exactas 💕
Libro corto, no me ha transmitido nada. No había leído nada de la autora así que lo intentaré con otra obra.
Es corto, si lo comparamos con sus poemarios anteriores. Pero también creo que esa es la belleza de dicho libro. Frases cortas que van directo al corazón. Las sientes, las disfrutas. Una maravilla.
Conocí a Elvira Sastre gracias a los poemas que comparte en sus redes sociales, desde entonces tenía muchas ganas de leer completo uno de sus poemarios. Pude adquirir Aquella orilla nuestra en una feria del libro y lo leí con mucha expectativa y no me decepcionó. Este libro, con poemas cortos, pero llenos de sentimiento y significado, toca temas como el amor, la libertad, el olvido, los miedos y a lo que te enfrentas al tratar de superarlos, entre las que más me impactaron. Vienen acompañados con unas ilustraciones hechas por Emba, que complementan de forma muy bella lo escrito. Me gustó como de forma simple puede expresar tanto. Espero pronto leer algo más de ella.
No sé cómo lidiar con esta nostalgia y esta falta de algo que decir, así que escribo para recordarme que una vez tuve todas las palabras en la punta de tu lengua.
No me siento perdida. Es sólo que no sé dónde termina el mar que llevo dentro y a veces me ahogo.
Ante el precipicio te arrancaste las alas sólo para entender el concepto de libertad.
Sentí las raíces apretando mis tobillos. Uno no deja de esperar porque se canse, uno deja de esperar porque cesa el ruido al otro lado y las raíces se secan.