Arisaka se reencuentra por fin con su hija, Mizuki, pero la reunión le lleva inevitablemente a desvelarle la razón por la que se divorció de su madre. En algún otro lugar de Tokio, Fujino, el viejo amigo de Sorano, aparece de pronto para pedirle un favor. Juntos, terminan por rememorar el pasado y cierto beso que fue como una ilusión. Más tarde, Sorano se cita con su pareja, el profesor Hara, quien está pensando en revelarle a su padre su orientación sexual. Por último, de vuelta en Kioto, Sajô y Kusakabe deciden enfrentarse a la distancia renovando antiguas promesas compartidas.
Vemos a todos los personajes de los tomos anteriores pero transcurrido unos años. Se añaden algunos personajes secundarios contando también su pasado y su reciente relación. Son unas historias que me gustan, tanto el romance-comedia como los diferentes personajes. Creo que sigue la historia pero aquí en España no está licenciada todavía.