ANTE TODO, MUCHO KARMA

Los 2 anteriores libros me gustaron más, aunque es este sigue en la linea de ellos: libros piscineros para pasar el tiempo sin grandes pretensiones. Una historia de amor bastante creíble, con pocos puntos de humor que se lee rápido y que te permite desconectar

Me gusta el punto de locura que tiene la novela y lo real que pueden llegar a ser todas las situaciones por las que pasan los personajes. Pero....reconozco que alomejor les sobraba alguna página que otra. Igualmente esta súper recomendado para distraerse y pasar un buen rato.

Al principio solo lo iba a calificar con 3 estrellas porque en más de una ocasión pensé que este segundo libro fue innecesario pero al final extiendo media estrella más porque las últimas páginas fueron entretenidas. Es que es un poco imposible no reírse de Sara y todas sus ocurrencias, que sí también me sacó de quicio como en el primer libro pero aún así te contagia cierta alegría, además que cuando se junta la familia Escribano no sabés quién de todos es el más ocurrente. 😂

Este no tan bueno como el anterior para mi gusto, no me enganchó tanto esa parte de la historia, pero aún así bastante bien.

Probablemente me gustó más no culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, pero aún siendo una segunda parte, no ha estado nada mal, es una novela divertida y fresca y fácil de leer, perfecta para el verano

Una segunda parte que, aunque no llega a la maravillosa sorpresa del primero, nos adentra un poco más en la vida real. Lo recomiendo.

A ver, en cuanto salió este libro fue que me puse a leer "No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas" y estaba perfectamente contenta con el final de cuento de hadas que tuvo y no estaba nada convencida de una continuación, porque debo admitir que tengo muy metido el rollo Disney en el alma, es decir, la infancia me marcó mucho con el "vivieron para siempre felices y comieron perdices", sin necesidad alguna de saber ¿cómo carajos vivieron realmente? Cuando en realidad es una pregunta de mucha trascendencia. Y aquí la autora logra retratar muy bien los problemas de convivencia que puede tener una pareja joven, sobretodo si una de ellas es Sara, haciéndose bolas por todo, al punto de convertirse en una divertida (para el lector) kamikase de su propia vida. Dudas despejadas, vale la pena leer esta continuación, sobretodo si te gustó el libro anterior.

Sigo pensando exactamente lo mismo que con el libro anterior. Me he reído, sí. Es entretenido, sí. Que tiene una trama, que madre mia no me gustaría estar en la piel de la protagonista, sí. Pero sigo con lo mismo, que es demasiado lento. Que mete demasiadas explicaciones solo por rellenar el libro... y uff no me gusta nada. Pienso que si de los dos libros quitamos tanta explicación y tanto relleno, se hace un libro bastante bueno y gracioso. Me da pena quedarme con tan mala sensación por una autora. Así que lo intentaré con otros libros.