El libro se desarrolla durante los conflictivos años que transcurren desde la enfermedad del rey Fernando VII hasta el final de la primera guerra carlista, 1833 a 1840. Don Carlos María Isidro, hermano del rey, se considera legítimo sucesor al no tener Fernando VII hijo varón, negándose a reconocer como futura reina a Isabel, primogénita del rey moribundo que en un momento de lucidez en su grave enfermedad había derogado la Ley Sálica promulgada por Felipe V, el primer Borbón. El enfrentamiento entre ambas posturas dinásticas era inevitable en un país donde tanto el ejército como la ciudadanía, la aristocracia e incluso el clero, estaban enfrentados respecto al aspirante a la corona. La división llegaría hasta los miembros de las familias, donde hermanos lucharían en campos opuestos. El amor también fue protagonista en aquella guerra a pesar de la distancia y los enfrentados ideales de las familias inmersas en la feroz contienda.