En Kaamos, una inmigrante somalí aparece brutalmente mutilada con un extraño símbolo racial grabado en el pecho. El investigador Kari Vaara sabe que debe intentar mantener este crimen en secreto en una Finlandia que vive con vergüenza su xenofobia. La investigación empieza a pasar factura al matrimonio de Vaara, y su esposa estadounidense, lucha por adaptarse tanto al difícil clima ártico como a la cultura del silencio y la soledad que caracterizan Finlandia. Además, las principales sospechas sobre el asesino de la joven somalí recaen en el hombre por quien su primera mujer lo dejó.
Es la primera ves que leo una novela narrada en tiempo presente por el protagonista, esto hace que el desarrollo lineal de los eventos y como vamos descubriendo pistas junto al inspector, convierta a la lectura en un juego. La manera en que se nos van presentando los personajes y sus relaciones es muy natural. El contexto y entorno en el que la historia se desarrolla influye de forma lógica en las emociones y acciones de los personajes. Los diálogos son agiles y precisos, nada esta de mas. la información que se nos suministra es lo bastante útil y bien dosificada.