En Ánforas, Goya Gutiérrez traza distintas imágenes de la poesía y del hecho poético en general, que confluyen en la imagen que el propio título expresa, como lecho donde albergar la memoria poética del fluir temporal, ante la conciencia de la muerte. Un viaje interior desde el “yo” al redescubrimiento del otro sujeto poético, el “tú”. Viaje también de la experiencia poética que supone la lectura dentro de la escritura. Un viaje que abre una puerta a la esperanza y a la celebración del mundo a través del canto a la creación y a la palabra poéticas