Jean Racine es una de las altas personificaciones del genio francés, su obra es la más acrisolada y pura. Puede decirse que quien no aprecia a Racine no entiende íntimamente a Francia. La obra dramática de Racine se compone de once tragedias: La Tebaida, Alejandro, Andrómaca, Británico, Berenice, Bayaceto, Mitrídates, Ifigenia, Fedra, Esfer y Malla.