Investigación y reflexión histórica sobre el golpe militar del 23 de febrero de 1981 en España. Un relato vibrante, tenso y pormenorizado que empieza leyéndose como una novela policíaca y acaba leyéndose como una novela de terror.Este libro es un ensayo en forma de crónica o una crónica en forma de ensayo. Este libro no es una ficción. Este libro es la anatomía de un instante: el instante en que Adolfo Suárez permaneció sentado en la tarde del 23 de febrero de 1981, mientras las balas de los golpistas zumbaban a su alrededor en el hemiciclo del Congreso de los Diputados y todos los demás parlamentarios -todos menos dos: el general Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo- buscaban refugio bajo sus escaños. Este libro es la crónica de ese gesto y la crónica de un golpe de estado y la crónica de unos años decisivos en la historia de España. Este libro es un libro inclasificable. Un libro único. «Una de las obras capitales de la literatura en lengua castellana de nuestra época.»Alberto Manguel
Espectacular manera de contar historia. Este tipo de libros me fascina. Un libro que te empuja a leer, que despierta curiosidad. De los que no abundan.
Cómo un canalla (Suárez) puede convertirse en héroe. Por el simple hecho de saber actuar en una determinada situación
Suárez, Gutiérrez Mellado y Carrillo lo hicieron más que nadie,y por eso muchas veces se oyeron llamar traidores.En cierto modo lo fueron:traicionaron su lealtad a un”error para construir su lealtad a un acierto”;traicionaron a los suyos para no traicionarse a sí mismos
Quizá porque no es la muerte sino la incertidumbre de la muerte lo que nos resulta intolerable.
en tiempos de Churchill la televisión no era aún el principal fabricante de realidad a la vez que el principal fabricante de irrealidad del planeta,
un fraude cuyo resultado no fue una auténtica ruptura con el franquismo y dejó el poder real del país en las mismas manos que lo usurpaban durante la dictadura, configurando una democracia roma e insuficiente, defectuosa.
había aprendido que ya no era la realidad quien creaba las imágenes, sino las imágenes quienes creaban la realidad. En referencia a Adolfo Suárez, ex presidente de Gobierno español
Fue un lunes. El día amaneció soleado en Madrid; hacia la una y media de la tarde el sol dejó de brillar y rachas de viento invernal barrían las calles del centro; hacia las seis y media ya estaba oscureciendo.