ANA, LA DE ALAMOS VENTOSOS

La autora Lucy Maud en este libro me ha sorprendido, si es que se podía más, pues su originalidad, su imaginación y su forma de contar la vida de los personajes me encanta. Este libro es el cuarto de la saga de Ana, y continúa algunos meses después del final del tercer libro; cosa que me dolió un poco pues si ya leyeron el 3ero sabrán que ese maravilloso final era taaaaan prometedor, por lo que quería el cuarto libro ya en mis manos para ver que ocurriría entre Ana y Gilbert, pero tenemos la sorpresa de que este libro inicia cuando ya los dos han tomado rumbos diferentes. También es importante mencionar que este libro es muy diferente a los anteriores en varios aspectos, ya que esta entrega está contada de forma epistolar; cartas que Ana escribe a Gilbert durante los 3 años que él estudia, y donde le cuenta sus vivencias, su experiencia como directora de la escuela secundaria de Summerside, y las personas que va conociendo a lo largo de esos tres años. Ana de nuevo se va de Tejas Verdes para trabajar en la escuela secundaria, y aunque al principio no encuentra ningún lugar que le agrade para hospedarse, ese lugar llega a ella de una forma muy especial, "la calle del fantasma" donde se encuentra situado Álamos Ventosos, un lugar que para Ana también será muuy importante, y que dado el momento le costará mucho abandonar. Creo que al principio me había molestado un poco que Lucy hubiera decidido contar esta entrega en cartas, pero después me agradó bastante, puesto que como es Ana en primera persona contando sus vivencias y la de los demás, se puede percibir aun mejor sus opiniones y sentimientos hacía esos acontecimientos, además si hay algunos capítulos que son contados en tercera persona y no de forma epistolar, así que es un muy buen complemento. Además es bastante genial ver a Ana escribiéndole cartas a Gilbert, aunque Lucy omitiera las de amor jaja... otra cosa que duele un poco, pero es comprensible pues Lucy no creó una saga sobre una pareja, sino sobre una vida y supongo que no quiso centrar tanto este libro en la relación y en solo palabras de amor una y otra vez. Aunque claro tampoco decepciona, sí que hay frases muy bonitas hechas por Ana para Gilbert, pues a veces una frase muy bien creada puede ser mucho mejor y más sugerente que un simple "te quiero" "te extraño" y un montón de palabras más. Y sí, este libro me ha gustado mucho a pesar de que no los veamos juntos, pues las aventuras de Ana y las personas que conoce a lo largo del libro han sido de lo mejor de la novela. Mi protagonista pelirroja favorita siempre está sorprendiéndome, cuando ya siento que la conozco hace algo o toma alguna decisión que es como una bofetada emocional porque seguramente muchos de nosotros no actuaríamos como ella; es una chica definitivamente especial... con un corazón enorme, tan amable, fantasiosa e imaginativa como siempre, pero aun más sensata. Este cuarto libro está lleno de personajes nuevos, vemos muy poco de los libros anteriores y sobre todo de Tejas Verdes, pero los nuevos hicieron de este libro algo muy especial. Todos los personajes en los libros de Lucy tienen muy bien marcada su personalidad, por lo que es imposible confundirlos, y al segundo o minuto que introduce un nuevo personaje ya estás amándolo o odiándolo, pues los crea tan excelentemente bien, que las emociones surgen en el momento, y sin rodeos Lucy nos introduce en sus vidas. En definitiva, pueden ver que cada libro tiene ese algo especial que lo hace tan distinto del otro, pero a la vez todos en conjunto contándonos una bella historia, o muchas historias; de verdad que a veces me encantaría ir a esa época a charlar durante unas horas con algunos de estos personajes. Siempre es muy gratificante leer a una de las protagonistas que ya se ha vuelto de mis favoritas (sino es la favorita) de la literatura. Ana y su gran corazón, sus aventuras, hasta sus locuras son algo que nadie debería perderse y que mínimo una vez en la vida debemos leer. Ansiosa estoy por leer el próximo libro. “Nadie nunca es demasiado grande para soñar. Y los sueños nunca envejecen.”

Ya esta saga debería ser Ana, la casamentera con tanta pareja que anda haciendo y ayudando, pero me encanta. La verdad es que cada vez estoy más encariñada con los personajes y una parte de mi se asusta de lo rápido que estoy avanzando porque aunque al inicio parecía que me duraría buen rato ya voy a la mitad y ni lo he sentido. Ana sigue creciendo y conociendo nueva gente y en este libro vemos las cartas que le manda a Gilbert por 3 años mientras él está estudiando medicina y aunque hubiera amado ver las cartas que él le escribía a ella me emociona más el pensar que en el siguiente libro los veré convivir juntos de nuevo. Lo malo de que Ana sea tan viajera es que luego me encariño con personajes a los que talvez ya no vuelva a ver, aunque me quedo con la tranquilidad de que todos suelen tener una vida feliz.

Ana la de los Alamos Ventosos, es el cuarto libro de la saga, nos trae nuevas experiencias llenas de optimismo, esperanza y dulzura que a través de cartas Ana le envia a Gilbert para compartirle su cotidianidad. Sigo siendo testigo del crecimiento de Ana, ahora enfrenta un nuevo reto en su vida personal al aclarar sus sentimientos hace los preparativos para organizar su boda con el hombre que ama y a nivel profesional asume el cargo de rectora en un colegio de Summerside, se hospeda en Álamos Ventosos donde durante tres años aprende a relacionarse con sus habitantes ganándose la simpatía de todos, gracias a su encanto las situaciones difíciles se resuelven. Es un libro diferente a los anteriores, pero me deja con ganas de saber más de los personajes y de su universo narrativo. 

Ana la de Álamos Ventosos, la cuarta entrega de la serie, es una delicia para aquellos que hemos seguido su historia desde el principio. En este libro, vemos a una Ana más madura, pero que todavía tiene ese toque de rebeldía que la hace encantadora. Aunque la trama es más sencilla que en entregas anteriores, eso no le quita su encanto, ya que está dirigido a un público más joven y no se adentra en emociones profundas. Es evidente que la autora, Lucy M Montgomery, escribió esta obra de manera más austera para ajustarse a la época tradicionalista, pero eso no le quita mérito. La simplicidad de la historia es parte de su encanto, y la lleva a un público joven a un mundo lleno de aventuras y sueños. El libro también refleja el crecimiento de la autora a medida que su escritura florecía. Es evidente que su necesidad de escapar de las dificultades de la vida real se refleja en cada página he de mencionar esto porque terminé de leer su biografía y es lo más trágico que he leído en mucho tiempo, y esto añade una capa adicional de aprecio a la obra. Si eres un alma gemela de Ana, este libro es una joya que te recordará por qué amas su historia.

Cada libro marca una etapa en la vida de Ana, en cada libro siento la tristeza de algo que queda atras...es como si al vivir con tanta pasion, diera lastima dejar atras a todas las personas amadas. Es tan lindo vivir asi...decir adios con lagrimas en los ojos, porque los momentos compartidos fueron hermosos...

Es el libro que menos me ha gustado de la saga hasta ahora y es muy triste decirlo porque Ana sigue siendo un personaje interesante, pero en esta cuarta entrega hubo TANTOS personajes secundarios y poca profundización en ellos que me dejó insatisfecha. Como dije, se presentan muchos personajes nuevos que van y vienen y casi no sabemos nada de los personajes de libros anteriores que, obviamente me hubiese gustado saber. Las cartas de Ana se me hicieron un poco pesadas y eran los capítulos en los que me terminaba estancando. Aparte, me hubiese gustado leer cartas de Gilbert, no hay ni una.😐 Hasta ahora en todos los libros hay por lo menos un personaje entrañable, este no es la excepción. Ese personaje es Elizabeth, ella es como una donita preciosa de chocolate (y amo las donas). Espero disfrutar el siguiente libro, de verdad. 🤞🏽 Pd: espero no olvidarme de ningún detalle en mi reseña porque hoy mi celular decidió morir y ahí tenía anotados varios puntos que quería mencionar en la reseña.

Este libro nos cuenta el tiempo transcurrido entre la graduación de Ana en Redmond hasta su casamiento con Gilbert. Son tres años llenos de historia en el cúal Ana es directora de la escuela y se hospeda en la casa de Tia Kate y Tia Chatty junto a su ama de llaves Rebeca Dew. Durante todo ese tiempo Ana se hara nuevos amigos e intentara conquistar el corazon de la familia Real, Los Pringles, pero estos estaran empeñados en hacerle saber a Aba que no es bienvenida en Summerside, hasta que un dia sin querer Ana descubra el secreto mejor guardado de la familia Pringles y todo cambie a su favor.

Ana no deja de ser Ana. No importa el lugar donde se encuentre. En este cuarto libro de la saga, con características de diario, o bien de narración epistolar, la sentimos tocando el corazón y el alma de quienes la rodean. Hasta ahora, el libro menos entretenido de todos los que he leído. Aunque, eso sí, este en particular, goza de una delicada esencia femenina que se deja leer en cada página y eso la hace resplandecer. Las costumbres y estereotipos de la época son retratados cabalmente. Ana mantiene estrecha comunicación a través de extensas cartas con su prometido Gilbert. Sin embargo, la autora decide imponer un velo de censura entre el afecto que se supone se manifiestan. Y digo, supone, porque, las misivas van de un solo lado. Hubiera sido interesante, leer por lo menos una del lado de Gilbert hacia Ana. Las vacaciones en Tejas verdes, o, su estancia cada fin de semana, pasan desapercibidas. La narración, en este sentido, peca de triunfalismo sobre la protagonista y eso la hace desmerecer un poco. Ana de las Tejas Verdes, el viaje inicial de Ana, es, con mucho, hasta ahora el mayor logró de la autora.