Tener miedo a las arañas, a los fantasmas o a la oscuridad podría ser común para mucha gente, pero... ¿es posible tener miedo a la memoria? Esta es la pregunta que se plantea Antonia, la protagonista de esta historia, mientras camina junto a su amigo H rumbo a la escuela. Es la duda que flota en su cabeza mientras recorre los colores de un mapamundi interminable y las palabras de un diccionario manchado con helado de chocolate.Este es un tierno y divertido viaje a la amistad, a las maripositas en el estómago, pero, por sobre todo, este es un viaje conmovedor a la memoria.
Amigo se escribe con H, es un viajar al pasado y descubrir que mientras lees el libro, piensas en tus amigos de la infancia y los amigos del colegio, que me siento privilegiado de conservar su amistad, aun hoy 17 años después; es un libro que te lleva a pensar en como se le puede temer a la memoria y más que a la memoria, en mi caso al pasar del tiempo y poder ser olvidado por la gente que algún día se cruzo por tu vida, pero también te enseña a ver que una amistad bien construida puede pasar la barrera del tiempo y que puede perdurar hasta incluso después de muchos años. Amigo se escribe con H, es un libro entrañable en todo el sentido de la palabra y sus personajes son ricos en emociones y muy bien elaborados, con un profundo mundo que te lleva a pensar sobre ti mismo y tus amistades; un libro que recomiendo bastante.