ALTEZA REAL

Prodigio de sátira con envoltorio de moderna opereta, Alteza Real se desarrolla en un ruinoso y polvoriento Gran Ducado, situado en el corazón de Europa. Allí dos leyendas relacionadas con la familia real eran conocidas en todo el país: según la primera, una gitana había pronosticado que un príncipe de la casa soberana, con una sola mano, daría a su patria mucho más de cuanto otros con dos pudieran darle. La otra leyenda afirmaba que, algún día, un rosal de bellísimas flores que en el jardín del palacio exhalaban desde tiempo inmemorial un misterioso olor a podredumbre, recuperarían su perfume exquisito y natural.Cuando el príncipe Klaus Heinrich viene al mundo con una mano atrofiada, no dudan en creerlo el elegido para realizar tan ambicioso pronóstico. Con detenida minuciosidad y una sutilísima ironía, Mann va refiriendo los detalles de la infancia del príncipe: sus juegos, las correrías con su hermana menor "a la busca" de sorpresas por las abandonados salones del palacio; las lecciones privadas, y las que después recibe en el internado de nobles de la Fasanerie (otro palacio ducal habilitado para este fin) y en un curso de la universidad. Pinta el aislamiento a que se ve condenado el muchacho por su alta alcurnia; nos lo presenta ingeniándose siempre para ocultar la extremidad atrofiada, ignorante y curioso acerca de la elevada profesión a que, según sus preceptores, estaba llamado, y sin conseguir averiguar cuál era esa profesión, en qué consistía lo elevado de la misma y cuáles podrían ser su personal destino y su papel en la vida.