Tehuacán, México, 1868. El emperador Maximiliano ha sido fusilado. Las veleidades imperialistas francesas han sido derrotadas por el ejército republicano del presidente Juárez. Los ojos de Adrián Blanquet, oficial mexicano del ejército imperial e hijo de un rico hacendado, vuelven a contemplar el pueblo del que salió para hacer la guerra en el bando de los vencidos, y donde ahora lo dan por muerto. Todo se ha perdido: su padre ha fallecido, su fortuna ha sido usurpada, y su mujer, Victoria, la única razón que le ha permitido sobrevivir a la guerra y el campo de prisioneros, le hace compañía, ultrajada, a su suegro en una tumba. Con todo en contra, poca ayuda encontrará Blanquet en el pueblo: un cocinero enano de origen francés, antigua atracción de feria; las prostitutas del burdel… y dos alforjas llenas de monedas de oro, de origen incierto.