1. ALIBRATE
  2. BIOGRAFÍAS Y MEMORIAS
  3. ALGÚN DÍA TE MOSTRARÉ EL DESIERTO

BIOGRAFÍAS Y MEMORIAS

ALGÚN DÍA TE MOSTRARÉ EL DESIERTO

RENATO CISNEROS

Calificar:

7,8

22 votos

Sinopsis de ALGÚN DÍA TE MOSTRARÉ EL DESIERTO

«Mañana la vida será la misma para millones de personas, pero para mí cambiará radicalmente. Me transformaré en padre [... ] Ahora, en esta antesala paralizante, veo la paternidad coma un traje de gala que no sé si ya traigo puesto o recién voy a probarme, pero que no me quitaré más, aunque me quede apretado o largo». Para un escritor obsesionado con la paternidad, la noche en la que su esposa le confiesa que ambos serán padres, todo lo que ha sido literatura y psicoanálisis se convierte en pulso y latido. ¿De qué sirven las palabras, la memoria y la imaginación ante las bellas formas que dibuja la primera ecografía? ¿Cuán inútil ha sido revisitar las historias de abuelas y patriarcas cuando la maternidad se muestra, sin aspavientos, moralmente superior? ¿Y qué consecuencias tendrán en el matrimonio los nuevos roles que él y su esposa deberán asumir, obligados a la felicidad y quizás incapaces de ella? Escrito con urgencia emocional y gran destreza narrativa, Algún día te mostrare el desierto es el diario de paternidad de Renato Cisneros, pero también una larga carta de amor que se abre paso entre los claroscuros de la inseguridad y las sombras de la depresión para confesar una verdad: el mundo, vasto y luminoso, puede ser también un laberinto árido del que a veces es imposible salir.

9 reseñas sobre el libro ALGÚN DÍA TE MOSTRARÉ EL DESIERTO

Se trata de un verdadero diario, no sé si sobre paternidad. Para ser sincero, debo confesar que me sentí defraudado por la forma en la que se desarrolló el libro. Para nada es que no me haya gustado. Con esta lectura puedo ratificar que el autor escribe de una forma en que me gusta, escribe muy bonito, pues tiene una forma particular para decir las cosas. Lo qué pasa es que fue un poco desleal con el lector. Desde el título del libro, en el cual se dice que es un diario sobre paternidad y en donde el título se compone de una frase que le lanza a su retoño, en la que le dice que “algún día le mostrará el desierto” se piensa que el tema principal de la obra será esa relación entre padre e hijo, pero no fue así. El libro trata sobre una etapa de la vida del autor. Una etapa que es álgida por excelencia, pues (los que somos padres lo sabemos), a partir del momento en que nos damos cuenta que nuestra vida ya no es sólo nuestra sino que le pertenece además a un ser que consideramos totalmente desprotegido, que depende plenamente de nosotros, un ser que por siempre nos tendrá como su escudo y cómo su apoyo, nuestras responsabilidades se amplían y la poca libertad que habíamos tenido previamente, se ve casi totalmente coartada. Hasta ahí vamos bien con el libro, es más, el autor lanza unas frases memorables sobre la sensación de saber que va a ser padre, sobre el cambio en las condiciones de la vida. Eso me ha gustado mucho y debo resaltarlo en este libro. El problema es que el libro fue mucho más allá de todo ello. El autor nos narra, lo cual podría ser necesario para efectos de desarrollar el tema principal, la forma en la cual conoció a Natalia, la mujer con la que se casó y dejó embarazada. Pero, además de eso, narra las razones por las cuales cambió de domicilio; la forma en la cual se desarrollaba su relación con el núcleo y el de su esposa; la forma en la cual debía trabajar y las condiciones que se presentaban para poder hacerlo; había sobre la forma en que asumió su matrimonio; sobre los cambios que tuvo que afrontar. Pero, después de anunciarnos y mostrarnos que el tema central sería otro, todo ello me hizo sentir que había sido traicionado, tal como lo fue… Voy a seguir leyendo al autor, de eso estoy seguro. En el libro “la distancia que nos separa” pude constatar que tiene una forma de escribir que me gusta mucho. Acá lo ratifique, solamente le pido que no traicione esa confianza que le he dado. Que hable de lo que quiera, pero que sea de ese tema en específico, no que me venda algo que no me va a contar. Pienso que ser escritor es una profesión muy complicada cuando se les exige que deban escribir un texto cada año, porque estoy seguro que los temas, los momentos de inspiración, son efímeros, por lo que es preferible esperar para hacerlo bien, porque lo que se pone en juego puede ser el nombre del autor. Con el nombre no se debe jugar. Lo seguiré leyendo, estoy seguro de ello.


Comencé a leer el libro y perdí un poco el interés al ver que se trataba de la descripción de la maternidad desde el punto de vista de un hombre. Me sentí ligeramente ofendida al ver que los cambios y la maternidad no significaban lo mismo. Sin embargo, ese es el punto principal del libro, tratar de entender y aceptar esas diferencias. Al final comprendí que para ser buen padre no necesariamente eres buen esposo, las personas cambian si las condiciones de vida cambian. Te adaptas o no y la vida sigue.


Renato Cisneros, en este libro, como el mismo refiere, no se dirige al lector. Desnuda su alma, nuestra sus temores más hondos y tristezas más profundas, pensando que algún día, su hija, su pequeña hija hoy, lo lea y sepa quién es.


Excelente punto de vista del autor, comparto mucho de lo que escribe respecto al debut de la paternidad; sin embargo, aunque yo también soy padre primerizo, siento que yo alcancé la madurez necesaria para asumir tal rol, además del de esposo sin menoscabo de mi naturaleza, el autor se ve sobrepasado por tamaña responsabilidad, lo que demuestra que no todos nacen para asumir los roles que pretenden erróneamente sentir o asumir como propios en un momento dado. Errar es humano.


Un libro autobiográfico de este escritor peruano que albergaba dudas sobre su paternidad futura. Un relato que nos lleva a plantearnos la vida con o sin hijos. Yo no tengo ninguna, claro está, pero me ha hecho reflexionar sobre la necesidad de ser padre. Para mí, indudable. Una experiencia única y que nos hace más fuertes.


“Hoy, 12 de octubre, se recuerda el desembarco de Colón en América. Julieta ha sonreído por primera vez. He descubierto un continente”, escribe Cisneros en este diario de paternidad, como el autor refiere a esta obra de diez capítulos que transitan desde su soltería de treintañero, el noviazgo con la que será la madre de su hija, el casamiento, la vida de un “exiliado” peruano en Madrid y las crisis de la pre y la pospaternidad.Cisneros logra pintar un retrato de su vida profesional y personal - es un periodista famoso en Perú, que también ha logrado reconocimiento en la literatura, y que demoró más que sus amigos en formar una familia, según sus palabras- para luego introducir un repertorio de preguntas y planteos existenciales. La alegría que le ocasiona la noticia de su futura paternidad trae consigo también crisis sobre la libertad, el tiempo que el cambio de pañales le quitará a la escritura y los llantos le robarán a la lectura tan necesaria para un escritor.Enriquece a la obra las extendidas citas que el autor hace sobre Tobías Wolff, Kafka o Ricardo Piglia, entre otros, como la sinceridad descarnada con la que expone sus miedos -al estilo de El nadador en el mar secreto de Kotzwinkle – y la brutalidad que utiliza para mostrar cómo se desmorona su matrimonio, tal como lo hizo Tolstoi en Sonata a Kreutzer.


Es un diario en todo el sentido de la palabra, sobre el inicio del romance de quien sería su esposa, sobre el anhelo y encuentro de una hija que le causa mil y un autoreflexiones durante su espera, y como la llegada de la nueva integrante de la familia, lo colma de felicidad, pero a la vez destruye su capacidad de seguir formando parte de esa familia, ¿por inmadurez, por egoísmo, por tantas y muchas características que comparten muchos artistas emocionales y poco pragmáticos? Como las novelas familiares anteriores de Renato, esta también es completamente impúdica y bien narrada.


El autor comparte las tribulaciones del futuro padre . Una vez llegada la hija, la rutina cambia drásticamente, tanto que hasta pone en duda sus prioridades. Real, sin caretas, desnuda la naturaleza humana llevada siempre por grandes rasgos de egoísmo.


MÁS LIBROS DEL AUTOR RENATO CISNEROS


TAMBIÉN SE BUSCÓ EN BIOGRAFÍAS Y MEMORIAS


FRASES DEL LIBRO ALGÚN DÍA TE MOSTRARÉ EL DESIERTO

“Las cosas no se comprende. mientras se viven sino después, a veces mucho después”.


Publicado porAlejoCeron

“Solo a un recién nacido se le aguarda con tanta antelación y tantos preparativos. Después de nuestro nacimiento nadie vuelve a esperarnos con una ilusión similar”.


Publicado porAlejoCeron

“No se preocupe tanto por la felicidad de los demás. La felicidad de los demás es asunto de los demás. Es egocéntrico pensar que la felicidad ajena depende de uno. Preocúpese por su propia felicidad”.


Publicado porAlejoCeron

“La obnubilación por fijar conceptos como culpa, pecado o penitencia sólo ha producido histeria y cinismo en la sociedad, donde la gente, en vez de profundizar en sus complejidades y debilidades, prefiere golpearse el pecho para amortizar las promesas morales incumplidas”.


Publicado porAlejoCeron