ALEJANDRO SANZ. LA FUERZA DEL CORAZON

“Perdoname , pero es que tengo prisa que he quedado con mi alma para pensar en ti...” Me iré (Alejandro Sanz) De vez en cuando , muy de vez en cuando , dos estrellas de alguna lejana galaxia explotan y nos nace un tipo así . Su misión fue siempre la de inundarme y ha hecho tan bien su trabajo que ahora vive de alquiler en mis recuerdos . Se enredó en mí y cuando me he querido dar cuenta me he pasado media vida entre corazones partíos y almas tendidas al aire. Él le puso la banda sonora a mi primer gran amor y también tocó unas notas de sangre en mi primer gran desengaño , estuvo a mi lado el día que conseguí recoger de la cama de un hotel de Garda todos los trocitos de mi corazón que se habían perdido de golpe en aquel envite , él fue mi compañero cuando juntos intentamos recomponerlo , tardamos mucho tiempo pero al final lo conseguimos .Lo hicimos sin prisas , pulgada a pulgada , fue latido a latido . Juntos nos enfrentamos una y otra vez a cada golpe de suerte que me iba deparando la vida y en cada vuelta, en cada esquina, allí me estaba esperando Alejandro cantándole siempre a mi vida con alguna canción entre mágica y desconsolada. El me enseño lo caprichoso que podía llegar a ser el azar , y como no podía ser de otra manera , estuvo presente el día que le pedí a mi mujer que se casara conmigo y fue él el que cantó a capela “ y si fuera ella“ el día en que Maite me dijo que si . También estuvo allí el día en que perdí a mi padre , la noche en que mi abuela nos dejó, la madrugada que murió el mejor de mis tíos y el día que se fue mi mejor amigo víctima de un cáncer asesino . Él siempre estuvo allí , a mi lado , él se encargo de intentar frenar como pudo el avance de mis más amargas penas y el que le dio rienda suelta al triunfo de todas mis alegrías . Siempre sanándome, siempre curándome, siempre disparando versos callejeros desde su corazón hasta mi corazón. Así que amigo Alejandro , no te debo una vida , pero si te debo un millón de sensaciones que me niego a olvidar y un millon de recuerdos que vendrán conmigo hasta que algún día ya no este aquí para poder recordarlos.