En este teatro cotidiano, José Kozer, Premio Iberoamericano Pablo Neruda 2013, nos mantiene al borde de la butaca con imágenes acopladas, aun entre interludios. La palabra, protagonista, irrevocable, se ondula entre horizontes caribeños traídos de Odesa y Orientes poetizados para regresar al hogar "de la mano de Guadalupe". A su vuelta, el telón abaja, y exclamamos plaudite.