Nos sumerge en el conocimiento y lectura del soneto. Sus formas de escribir, medidas y rimadas, que pueden acercarnos al humor, o a la sátira, o describir con gracia la realidad. Es habitual confundir una forma poética cualquiera con la Poesía; se dice: “es una poesía”. Nada más lejos de la realidad. Un texto que se ajuste a las normas formales no será poesía si no lleva en su seno algo más: la capacidad de concitar en el lector una visión particular del mundo. Obra llena de talento y saber que no nos dejará indiferente y de paso nos acercará una vez más al arte de leer y hacer poesía.