Abderramán III fue el principal artífice del esplendor de al-Andalus, aunque para ello tuvo que renunciar a sus propios intereses personales. El mismo dejó constancia de ello en un manuscrito que se encontró tras su muerte en el que afirmaba que en toda su larga y exitosa vida sólo conoció catorce días felices. En el relato cobra una especial importancia el amor del califa por su concubina Azahra a la que quiso inmortalizar con la construcción del gran palacio de Medina Zahara.
Libro muy interesante sobre la vida del gran califa andalusí, poniéndote al tanto de la situación de la península en ese momento, y resumiendo muy brevemente los hechos acaecidos hasta el momento desde la incursión árabe en el 711. Podemos disfrutar del esplendor de Córdoba del momento y del legado que deja a su erudito hijo Al-Hakam II. Os lo recomiendo si os interesa la historia andalusí.