A PROPÓSITO DE NADA

"No creo en un más allá y realmente no veo qué importancia pueda tener que la gente me recuerde como un cineasta o como un pedófilo o que no me recuerde en absoluto. Lo único que pido es que esparzan mis cenizas cerca de una farmacia." Woody Allen es único. Ver la portada de esta autobiografía con esas letras blancas sobre fondo negro, la misma serigrafía que el comienzo de todas sus películas, es irremediable que vaya viniendo a nuestra cabeza una música jazz característica y portentosa. No hay que esperar mucho para que empiece la magia. Ya tenerla en nuestras manos es una especie de milagro después de la persecución mediática de cuatro ofendidos detrás de un anonimato y una blandengue editorial. Bien por Alianza. Woody Allen a corazón abierto. Habla con mucho cariño de la mayoría de las personas que se cruzaron en su vida, un sinfín de nombres famosos del mundillo, sobre todo por la escritura, los comediantes y la música, casi deja entrever que el cine está en el último escalón de su pirámide de inquietud artística. El conformismo conduce al fascismo, dice él, por eso siempre ha sido un personaje inquieto y peculiar pero también un tipo familiar plagado de fobias, pero eso ya está reconocido en su obra. Un relato imprescindible para entender a uno de los grandes artistas del cine y la comedia, cualquiera que le guste Allen va a disfrutar con estas memorias. Toda su vida está representada en su cine, situaciones y vivencias quedan plasmadas de forma vivaz e interesante, escucharlo en primera persona y con su estilo mordaz es una gozada. Nos trae una serie de recuerdos: Manhattan, la cultura de una época y el tono social de los lugares que ha pisado, que hace una lectura muy agradable y a veces nos saca más de una carcajada. Por supuesto, es una figura que quedará empañada por esa guerra con Mia Farrow, como no podía ser de otra manera, aquí pone a cada uno en su sitio.

Woody Allen, escritor, actor, comediante, director. Es todo un personaje del siglo XX y XXI. Muchos lo conocemos a través de sus películas, o por su actuación en algunas de ellas. Es en la faceta de escritor en la que descuella un rato largo; así que al leer su autobiografía nos sigue sorprendiendo con su manera de narrar, contar los hechos, con una facilidad para introducir la ironía, el equívoco o relacionarlo, como muchas veces lo hace, con la jerga, perdón, el lenguaje de Psiquiatría, seguro que Sigmund Freud no dudaría de someterlo a otras terapias distintas al Psicoanalisis, la electroplexia...tal vez. Nos cuenta como llevaba sus ideas a la pantalla grande, y si, uno de sus personajes que más recrea es el de una persona neurótica con sus rituales e inseguridades llevadas al extremo, nunca al absurdo, tal vez porque podrían estar siendo autobiográficas. De la terrible lucha que entabla para relacionarse con el sexo opuesto, debido a su timidez o a sus diálogos intelectuales que no le ayudan, pues lo tomarían como un nerd. Sobre su vida personal y privada también suele bromear seriamente, ya que ha sido bastante...por así decirlo, cuestionable sobre todo en los últimos años, en las últimas décadas. Si no conocen a Woddy Allen, este libro de seguro les gustará y llamará poderosamente la atención y buscareis ver sus películas y en las que el actúa o dirige la obra. Muy recomendable.

Conocí el trabajo de Allen a partir de películas magistrales como La rosa purpura del Cairo, Match Point, Medianoche en Paris y -sobre todo- la notable Manhattan. Tan pronto supe que sus memorias se habían publicado en español no dude en agenciarme pronto de un libro que tenia el presentimiento que no me defraudaría. Y así fue: un libro de memorias cuyo interés no decae en ningún momento y que muestra aspectos poco conocidos de este cineasta.La manera como va narrando sucesos de su vida y la inclusión de ciertos chistes lo hacen entretenido (inolvidable la anécdota del “otro” Phil Wasserman, quienes hayan leído el libro sabrán a que me refiero) pero, así como la comedia esta presente a lo largo de sus páginas también el drama ocupa buena parte del libro. El conocido caso con las hijas de Mia Farrow es -sin duda- un tema sensible del que Allen habla con una total franqueza y nos da su versión de los hechos. Independientemente de quien tenga la razón o cual sea la verdad de los hechos coincido en Allen en que las personas deberían empaparse del tema y conocer mejor los detalles de lo sucedido en lugar de juzgar precipitadamente a las personas a base de rumores y de lo dicho por la prensa sensacionalista cuya credibilidad por lo general esta por lo suelos.Como sucede en algunos libros de memorias este libro no escapa a convertirse en un palco para juzgar o despotricar sobre algunas personas por las cuales Allen no muestra ninguna simpatía. Me recuerda un poco a Mario Vargas Llosa en su inolvidable libro de memorias “El pez en el agua” cuando despotricaba de algunos personajes de la política peruana que lo atacaron en su recordada participación en las elecciones presidenciales o el popular Roberto Gómez Bolaños en su libro “Sin querer queriendo” cuando desmentía a cierto locutor mexicano sobre un hecho que le adjudicaron. En ocasiones siento que en algunos pasajes Allen peca de falsa modestia. Parece que él no puede concebir que otros famosos admiren su obra y que haya recibido tantos elogios a tal manera que hasta erijan una estatua en su honor (como la que está en Oviedo, España). Puede ser que también el no esta muy convencido que produzca obras geniales y que los elogios que reciba sean muy desproporcionados. Cuando termine de leer este libro (que por cierto deseaba que no acabara puesto siento que se ha dejado muchas cosas en el tintero) comprendí que es el retrato de un hombre muy franco, hasta cierto punto excéntrico -eso si-, de un pensamiento singular y unas ideas muy interesantes. Pese el tormentoso asunto con las hijas de Mia Farrow y sus defectos considero que Allen se ha convertido -a base de esfuerzo y talento- en uno de los mejores cineastas de los últimos tiempos. Ojalá en el futuro siga siendo muy recordado.

Libro escrito por el gran Woody Allen en modo defensa propia donde dedica gran parte del mismo a desmontar las acusaciones sexuales que pesan sobre él en la imaginería colectiva. Por desgracia el autor de Manhattan o Annie Hall es casi tan conocido o más entre las nuevas generaciones por haberse casado con Soon - Yi, la hija adoptiva de su expareja Mia Farrow, que por su grandiosa carrera de director de cine. El cineasta hace un repaso de todos sus logros, desde sus inicios como un modesto escritor de chistes en un periódico hasta la actualidad, haciendo gala de un desbordante sentido del humor forzado a veces, genial otras, y dode se pierde mucho en la traducción del inglés al español. Seguramente este libro no estaba destinado a hacer reír como "Pura Anarquía", y aquí usa las bromas como un vehículo de distensión entre las partes más serias de la obra. "A propósito de nada" es la autobiografía de un genio, un director de cine humilde que dice no comprender porqué le hacen estatuas y homenajes por todo el mundo, o porqué la gente llena salas de teatro para verle tocar el clarinete. En una época donde muchos prefieren ver cualquier basura de Netflix, acercarse a la obra de Woody Allen es una experiencia maravillosa, que debería ser obligatoria, casi tan esencial como leer el Quijote o escuchar a Mozart.

Me sorprendió. Creo que es una autobiografía en la que te deja la sensación de conocer al autor!... Por supuesto su relación con Mia Farrow y las desastrosas consecuencias que tuvo para su vida personal y su carrera todo lo relacionado a las falsas acusaciones de abuso sexual ocupan la mayor parte del libro, que en mi opinión era la Principal idea de este libro, el dar a conocer su versión ya que jamás le permitieron contar el lado de su historia. Sin embargo la tragedia de esa acusación de abuso de su hija adoptiva, menor de edad Dylan Farrow, es al mismo tiempo el marco de una linda historia de amor de Allen con Soon-Yi (hija adoptiva de su ex-pareja Mía Farrow)... No hay duda de que como dicen en las peores situaciones te das cuentas realmente de con quien puedes contar, sin importar que seas Woody Allen. No era su fan, alguna que otra película me gustaban de el, pero se me hacía estupendo como escritor, y lo imaginaba completamente diferente a cómo se describe en el libro, era leer como si alguien me estuviese describiendo a mi misma!... es una persona ácida, gruñona, sarcástica , ansiosa, y con muchos traumas y miedos (si, soy)... me fascinó el libro, disfrute mucho su humor y la manera de platicarnos sobre él... se los recomiendo! Bendiciones!! 🥰

No se puede decir otra cosa que una biografía con el sello de Woody Allen, con su humor y ironía habituales, que mentalmente te transporta a leerla com si lo estuvieras viendo interpretando una de sus películas. La narración a veces va y vuelve por el interés de acabar de contar una historia que le interesa, así como que no hay encabezamientos de capítulo ni ningún tipo de fechas, que al final conforma parte de la gracia que él le quiere dar al relato. Recomendable para aquellos que les gusta su cine y forma de escribir.

Al contrario que muchas autobiografías, el autor se pone aquí peor de lo que realmente es. Quien ha escrito, dirigido y protagonizado cincuenta películas debe tener más importancia de la que él se concede. Yo las he visto todas y aseguro que ninguna de ellas es despreciable y media docena de ellas son obras importantes: Manhattan, La rosa.., Balas..., Delitos..., Un final..., si la cosa... El libro es ameno e instructivo, pero está lastrado por la necesidad de ocuparse del vidrioso asunto de Mía Farrow. Tanto espacio ocupa este morboso episodio que impide que se ocupe más del proceso creador de sus películas que es lo que nos interesa a los aficionados al cine.

Me bastaron sus diez primeras páginas para engancharme con Allen, y dejar para después otras lecturas.