Segunda entrega de la serie negra que tiene a la comisaria Viviane Lancier como protagonista. Acaban de asesinar de manera terrible a un director de un centro de vacaciones de una isla griega. Encargada de la investigación, la comisaria Viviane Lancier debe enfrentarse a una cocainómana ahogada, un gato disecado, un jardinero decapitado... sin contar con la mala voluntad de los testigos, el calor abrasador y el bufé libre de postres apetitosos, casi tan tentador como el físico apolíneo de su lugarteniente.