La última entrega de la Trilogía del perdón. Épica historia de aventuras, amor, traición y amistad. Emanuela y Aitor han vuelto a separarse. Ella espera a su primer hijo refugiada en Orembae, la hacienda de su gran amigo Lope de Amaral y Medeiros. Aitor parte en busca de una mina de estaño para cumplir con su sueño de volverse rico y así poder ofrecer a Emanuela una vida desahogada y placentera.Mientras tanto, el Santo Oficio de la Inquisición, representado por el temido fray Claudio de Ifrán y Bojons, acecha a Emanuela a causa de su fama de "niña santa".Pero el monje dominico no es el único que amenaza la felicidad de la pareja. Las correrías de Almanegra no se olvidan y antiguos enemigos regresan para cobrar venganza.
A lo largo de leer la trilogía del perdón, este es el último de los tres, se puede seguir los encuentros y desencuentros de los enamorados Emanuela y Aitor, sinembargo no es menos apasionante conocer el contexto en el que transcurre la historia y conocer en detalle la forma de vida de los pueblos originarios Guaranies en las comunidades jesuíticas. La autora describe maravillosamente el contexto natural, nos permite transportanos a la espesura de la selva, navegar anchos y caudalosos ríos, conocer la vida de las ciudades de ese momento. Vivir por un tiempo con los guaraníes y jesuitas a sido una linda experiencia.
Muchísimo mejor que el anterior. La primera mitad me volvió loca de enojo pero la segunda mitad me encantó. Feliz de haber terminado al fin esta trilogía
Me gustó el crecimiento de los personajes. Florencia Bonelli te hace amar u odiar personajes, me encanta esa capacidad de hacerte sentir así