1Q84: LIBRO 3

La magia de la literatura es capaz de hacer creíble los inverosímil, viable lo imposible, real lo soñado. Este libro te pone en esa frontera donde lo incierto de una situación solo posible en lo onírico sea aceptaba cada como realizable. ¿Porqué no un mundo con dos lunas?

Murakami, uno de mis autores favoritos, no cabe duda. Su forma de amalgamar lo onírico con la realidad me embriaga como una copa del mejor vino. En esta tercera parte de 1Q87 a Aomame y Tengo se une un nuevo personaje, Ushikawa: un detective contratado por vanguardia para encontrar a la asesina de su lider. Dos mundos se solapan para los tres, dos mundos cuya diferencia visible es la existencia, en uno de ellos, de dos lunas. A partir de ahí todo son metáforas que cada uno puede vivir e interpretar a su gusto. Tengo y Aomame viven una inusual historia de amor. Se buscan en 1Q84 , necesitan encontrarse y es el mismo destino quien los va acercando. Su mayor esfuerzo en esta búsqueda es su deseo y necesidad de salvarse ellos y salvar una cosa pequeñita que les une y que vanguardia necesita. Una vez que consiguen encontrarse, el retorno será igual que la llegada, pero a la inversa. Murakami, su maravillosa prosa y su infinita imaginación, el eterno nominado al novel. Antes o después le llegará.

Murakami lleva a la máxima expresión la meticulosidad a la hora de elaborar los elementos narrativos en el tercer y último acto de su "crisálida". Buque insignia junto a Higashino o Kirino de la nueva generación de escritores japoneses, novelistas de la profundidad de texto. Un estilo que implica la inmersión del lector constantemente, por eso se dice que no es para todo el mundo, pero es un viaje abstracto y surrealista, con una historia de amor totalmente distinta a lo conocido, que merece la pena embarcarse en la travesía que propone el japonés, donde cada uno puede llamar como quiera.

1Q84 - Haruki Murakami Creo que el hecho de que haya utilizado diez días en leer sus casi 1500 páginas ya da una idea de que 1Q84 me ha gustado y me ha atrapado en su mundo paralelo de dos lunas. Empecé con cierta reticencia su lectura dado que la envergadura era importante y si bien Tokio Blues me hizo sentir la piel, After dark me pareció muy flojo. Agradezco a todos los Murakanianos que me alentasen en esta lectura. Sin embargo, y vayamos al tema, ésta historia me ha cautivado, sus protagonistas son creíbles están bien construidos y el argumento se entreteje cual tela de araña que te atrapa hasta morir de curiosidad. Mis sensaciones me trasportaban a un mundo irreal pero creible, un mundo en el que el autor a través de la Sinfonietta de Janácēk se había propuesto envolverme y estando ya tan sensible y predispuesta era fácil atraparme con tantas referencias literarias que ya forman parte de mi: Orwell y su 1984, al que Murakami hace un homenaje desde el título. Gregor Samsa, y esa irrealidad Kafkiana que no sólo se metamorfosea en crisálisada de aire si no en la esperanza de un mundo para el amor. O Raskólnikov, que en pensamiento del tercero en discordia es un descubrirse de Murakami ante Crimen y castigo, con una frase escondida en el libro 3 que lo define todo: "A menudo pensaba que, por así decirlo, era como Raskólnikov; salvo que él nunca se habría encontrado con Sonia"

Para no sonar tan fan de murakami, es que le voy a poner esa calificación al libro 3, además que fue un poco más lento que el libro 1 y 2, por todo lo demás no puedo decir nada adicional que no se haya mencionado de este prodigioso escritor, solo el puede crear mundos de semejante nivel a lo largo de tantas hojas y mantener una trama adictiva de principio a fin.

Que maravilla....Hoy me he terminado el 3 y me ha dejado una sensación increíble. Creo que es imprescindible leerse los tres libros para cerrar el círculo. Aunque hay lectores que opinan que hay cosas que se quedan sin explicación, creo que no la necesitan, en el mundo de las dos lunas no todo sigue nuestra lógica. Lo más importante queda explicado, y muy bien resuelto, por cierto.

En este final incluye a un personaje que a mi me ha fascinado, uno de esos que se merecerían una novela propia, solo por eso ya merece la pena el esfuerzo extra que supone leer una novela tan larga, aunque es de esas que podrías leer un rato el resto de tu vida... y ni tan mal, como dicen ahora los tontanials.

Magistral Murakami.