Un atentado en el aeropuerto Charles de Gaulle de París lleva a un joven abogado a demostrar de lo que es capaz quien ya no tiene nada que perder. Una mujer se escapa de la violencia doméstica y los atavismos culturales en un pueblo campesino del Estado de México, para descubrir que es imposible huir del pasado. El asalto a un restaurante en Monterrey se sale de control y se transforma en una pesadilla que obliga a uno de los rehenes a rebelarse. Tres originales historias que atrapan al lector desde las primeras líneas y lo arrastran hasta un final vertiginoso sin darle un minuto de respiro. El autor de la exitosa novela Puerta Santa Fe entrega ahora una tercia de narraciones que, a primera vista, resultan muy distintas entre sí. Sin embargo, todas tienen algo en común: los protagonistas (individuos comunes y corrientes enfrentados a una situación que parece superarlos) demuestran que todos podemos ser héroes cuando la existencia nos plantea un desafío inesperado.
El libro es bastante entretenido, la tres historias son bastante realistas, sin embargo, uno o dos finales siento que son algo apresurados y hasta cierto momento "mágicos". La primer historia nos adentra en un ataque terrorista en París u un mexicano que se ve atrapado ahí por azares del destino tendrá que buscar su supervivencia a como de lugar; el segundo es una historia con un toque bastante marcado por el machismo que existe en zonas rurales y en el miedo que infunden a una mujer (historia que a mí gusto fue la que más me gustó); el tercero es un ataque a un restaurante de prestigio en el norte de México... No le doy las 5 estrellas ya que los maleantes de la primera historia y de la última se asemejan mucho y hubiera preferido una personalidad bastante diferente