¡ZAS!

La penúltima novela de la saga de la Guardia. Con el mejor estilo de Pratchett pero quizá no tan redonda como las anteriores. Aún así, está llena de cosas interesantes: sátira, crítica mordaz, sentimientos... De nuevo la paz en Ankh-Morpork está a punto de saltar por los aires con la rememoración y la versión imparcial que enanos y trolls hacen de una batalla antiquísima. Y, es que, pese a la convivencia multicultural de razas que existe desde hace unos años en la ciudad y que está rompiendo los estigmas preestablecidos, hay quien quiere que siga habiendo confrontación e intransigencia siguiendo la tradición y sus valores castizos. ¿Os suena eso de algo? Las piezas de este escenario se mueven como una gran partida de Zas, un juego milenario donde peones de trolls y enanos se mueven por manos sibilinas e inteligentes. La crítica a la tradición, a la historia reescrita, a la poca apertura de miras, a la intolerancia... está muy presente en las páginas de esta novela. También pone en valor el tiempo para uno mismo y su familia, el compromiso, lo que nos mantiene vivos. Una divertida novela que, pese a que tiene ese final al que a veces recurre Pratchett en el que parece que vamos en una montaña rusa de escenas, es bastante recomendable.

Quizás porque comencé la saga de La Guardia por este libro (a pesar de conocer a los personajes principales por la adaptación televisiva) es que, si bien me pareció un libro muy entretenido y con el estilo de Pratchet marcado, sentí que no estuvo a la altura de todo lo anterior qué había leído del Mundo Disco. Sam Vimes es un gran personaje y la trama de intriga política y misterio con cuestiones de racismo y luchas sociales le dan el plus que la legítima.