Me resultó un thrillers bastante peculiar, esperaba que fuera más gore por la sinopsis pero en general me ha encantado y me ha tenido pegada a sus páginas llena de intriga y dudas. Lisa es un mujer corriente, trabajadora que tiene tres hijos. A veces se ve desbordada por su papel de madre y siente que no está a la altura. Todo empeora cuando conoce a una nueva amiga, Kate, que es la típica mujer que parece tenerlo todo controlado, que hace un papel intachable y perfeccionista como madre, Lisa se siente más pequeña a su lado y todo se complica gravemente cuando la hija de Kate desaparece a la salida del colegio y la responsable de ir a recogerla es Lisa. Ha sido una lectura muy entretenida y para mí, nada previsible, desde el principio empaticé con la protagonista, sí hay momentos que la atmósfera se vuelve un poco agobiante pero qué sería un thriller sin esta sensación.
La desaparición de una adolescente en un pueblo del Distrito de los Lagos, al norte de Inglaterra, trastoca la vida de dos familias. Mientras la investigación, a cargo de una sargento de policía bastante pintoresca, salen a flote los secretos, los miedos y el verdadero rostro que se oculta detrás de las apariencias. Una buena novela policial marcada sobre todo por el peso de la culpa y la imperiosa necesidad de saber qué pasó con Lucinda y de encontrarla antes de que sea demasiado tarde. Me gustó mucho!