¿QUIÉN MATÓ A PALOMINO MOLERO?

El guardia Lituma, personaje recurrente en las novelas del premio Nobel peruano y parte de los inconquistables, menciona “ ojalá yo me hubiera enamorado así alguna vez. A Palomino molero lo mato el amor. Al amor lo mato el sistema, la injusticia, la segregación, el odio, los celos y la Delusion . Un recluta de aviación, sufre un crimen atroz, Romeo inmolado, en aras de una Julieta desvaída más cercana , incluso en el nombre , al país de las maravillas. Un teniente y un guardia civil tratan, en medio del caluroso entorno de la costa peruana de resolver el misterio tras la muerte. En su devenir son acompañados por el rigor del clima, de la pobreza, la marginación, y la falta de justicia social. Paliada por la exuberancia de la sensualidad y la sexualidad . Novela con el típico estilo Llosiano, costumbrismo y lenguaje coloquial a la orden. Con un ampliosello descriptivo y poco espacio para la reflexión. Entretenida e irónica indudablemente. Mucho contenido social, indefectiblemente bien escrita. De aquello que no se perdona, su extremismo, que no alcanzó para una presidencia, aunque si para un Nobel.

Hay que ser justos. Mario Vargas Llosa escribe muy bien y lo hace así desde joven. Esta novela corta tiene como escenarios los rincones de mi región querida, Piura, también llamada "La ciudad del eterno calor". Así como la voz de entre el polvo del desierto emergen Lituma y el teniente Silva, quienes van tras las huellas de los desalmados asesinos de Palomino Molero, un jovencito tímido, dueño de una voz encantadora para los vals y canciones criollas, un romántico con guitarra. Esta podría ser llamada una novela policíaca, un thriller, pero también es una crítica ácida contra los abusos y excesos de las entidades militares, una denuncia hábil de la prepotencia de nuestras autoridades. Claro, Mario lo sazona con esa jerga jocosa tan característica del norte del Perú. No hay duda que Mario, cuando joven, era, como narrador, otra cosa. Léanla. Vale la pena.

Podría considerarse novela negra aunque yo diría es que mucho más que eso. El estilo narrativo me ha sorprendido, pensé que al ser Premio Nobel sería una lectura exigente y para nada.  Ambientada en Talara, un pueblo costero de Perú, la novela comienza con la espeluznante descripción del cadáver de Palomino Molero, cuerpo con el que se han ensañado. Los protagonistas son los dos policías que tratarán de resolver el caso: el teniente Silva y Lituma. Los personajes están muy bien definidos, pueden caer mejor o peor pero tienes clara la personalidad de cada uno, en mi caso me he convertido en fan de Doña Adriana. Me ha dejado mucho material para reflexionar, creo que en lectura conjunta se le tiene que sacar mucho jugo. Es un autor que me daba un poco pereza pero que gracias a la recomendación de @marenpergamino me he animado a leer y no puedo estar más satisfecha. 

Mario Vargas Llosa (1936) en esta novela corta vuelve a mostrar su maestría a lo hora del relato, enmarcada en historia de policial negro, crónica o no ficción. En esta obra el lector esta como metido de lleno dentro de la historia, no le es algo indiferente, o puede sustraerse fácilmente, al menos esa ha sido mi sensación. Lograrlo diferencia a los grandes escritores de resto.Se que a muchos Vargas Llosa les molesta sus posturas políticas, impidiéndoles ver la notable capacidad como autor.LIBRO POR DEMAS RECOMENDABLE

Eminentemente, una obra de denuncia social contra los abusos de poder, la impunidad frente a los delitos cometidos por los poderosos y los prejuicios sociales reinantes dentro de la sociedad peruana y latinoamericana en la década de los 70. Palomino Molero, un joven soldado de aviación ha sido asesinado de manera brutal muy cerca de una base militar. El teniente Silva y el guardia civil Lituma, seguirán las pistas hasta encontrar a los culpables del asesinato y desentrañar los móviles de este ¿Por qué ha sido asesinado Palomino Molero?... Tal vez por “mirar muy alto”… ¿Cómo es posible que un “cholo” se haya enamorado de una “blanca” y encima hija de un militar de alto rango? Los prejuicios étnicos han estado presentes en nuestras sociedades latinoamericanas y siguen estándolo, tal vez de una forma algo más atenuada. Igualmente, los abusos de poder y la impunidad siguen siendo parte de nuestra cotidianidad. Me ha gustado mucho el personaje de Doña Adriana, dueña de una pequeña fonda, un personaje muy singular dentro de la narración, y quien a propósito, trae loquito al teniente Silva.

Novela corta. Escenario un pueblo del interior del Perú. El autor narra una historia (un asesinato) ocurrida en ese pueblo mostrando muchos rasgos de la realidad latinoamericana signadas por la desigualdad social y la corrupción. Siempre recomiendo la lectura de las obras de Vargas Llosa, esta novelita no será la excepción.

Otro libro de Llosa que me fascinó. Su manera de escribir es excelente y de momento, todo lo que llevo leído de este escritor, me encanta. En esta ocasión, el sargento Lituma y el teniente de la guardia civil tratan de encontrar a quien asesinó a Palomino Molero. Una historia llena de golpes de buen humor y las aventuras de esta pareja es para no perderselas, sobre todo los pensamientos de Lituma, unas desternillantes y otras también tristes por la situación. Recomendado totalmente, seguiré leyendo a Vargas Llosa.

Un crimen de odio se produce en las afueras de una ciudad petrolera al norte del Perú (Talara en la provincia de Piura) Dos policías (lo que era la guardia civil en 1953) investigan y desentrañan el misterio. Una novela policial intensa y bien narrada que tiene como telón de fondo la desigualdad y el racismo que aún subsiste en el país. Esta novela corta Vargas Llosa la narra de manera lineal y sin usar las historias paralelas, el racconto, los vasos comunicantes, como en casi todas sus novelas (Travesuras de la niña mala tiene una narración lineal y una sola historia) Lo que más me sorprende es ese narrador omnisciente (flaubertiano) que narra de manera fría y distante sin comprometerse desde los más dramático a lo más gracioso. ¿Quién mató a Palomino Molero? no ha perdido su frescura, la capacidad de hacer viajar al lector hasta la cálida Talara y sentir ese fuerte olor a mar y pobreza.