En 1985, Winterson publicó fruta prohibida, su primera novela, un relato apenas disimulado sobre su infancia y adolescencia como hija adoptada de un matrimonio muy religioso. cuenta cómo se enamoró de una mujer y rompió con todos los dogmas de su formación. cuando finalmente decidió abandonar su casa a los dieciséis años, su madre le preguntó que para qué quería ser feliz cuando podía ser normal. la novela consagró a Winterson como una de las jóvenes voces más brillantes de la literatura británica, y se convirtió en un best seller internacional. ahora, casi treinta años después, Winterson regresa al problema de su infancia, ya sin las máscaras de la ficción, e indaga en todo lo que significó la vida de esa niña aterrorizada por una madre atroz que guardaba un revólver en la mesilla de noche.