Tras graduarse, ejerció diversos y variados trabajos, y marchó a Nueva York. Asistió a los cursos nocturnos de la Universidad de Nueva York, estudiando Literatura de Ficción, pero dejó la universidad en 1962, tras la publicación de su primera historia en una revista de ciencia ficción. Siguió trabajando entre otros como creador de textos para juegos de ordenador. Gran aficionado a la ópera, ejerció como crítico en
The New York Times y
The Nation. Su obra recibió varios premios, entre ellos un
Locus y un
Hugo.
Cultivó variados géneros, como la poesía, literatura infantil, el relato corto y sobre todo la novela de ciencia ficción.
Foto de Ariel Hameon bajo CC BY 2.0