ROBERT LOUIS STEVENSON

Nuestro destino y el fardel de nuestra vida, como he aprendido a mi costa, están atados siempre a la espalda: si intentamos liberarnos, nos los encontramos delante de una forma nueva y todavía más insoportable.

Estudiando el lado moral de mi propia persona, aprendí a reconocer la verdadera y primitiva dualidad del hombre.

Saber lo que prefieres en lugar de decir humildemente amén a lo que el mundo te dice que deberías preferir es mantener viva tu alma

Cada hombre carga con su destino a lo largo de toda su vida y que cuando trata de sacudírselo de los hombros le vuelve a caer con un peso aún mayor y más extraño.

Además, el mal había dejado en aquel cuerpo una impronta deformidad y decadencia. Y sin embargo, al contemplar en el espejo aquella fea imagen, no sentí la menor repugnancia, sino más bien un impulso de bienvenida. Aquel también era yo.

El hombre no es uno sino dos."

Las mentiras más crueles, a menudo se dicen en silencio."

Cuanto más huele a chamusquina, menos preguntas.

Los defectos del perro son numerosos: es más orgulloso que el hombre, siente un singular afán de llamar la atención, es tremendamente intolerante al ridículo, suspicaz como los sordos, celoso hasta el punto del frenesí y radicalmente desprovisto de sinceridad.

... Los marineros, cuando se les mima, se convierten en auténticos demonios...

Crucé el patio y pude pensar que las constelaciones, desde allá arriba, me miraban con asombro: la primera criatura de tal especie que su insomne vigilancia les había revelado desde la eternidad.

Pobre hombre -dijo Keawe-. Usted arriesgó su alma en un caso así, solamente para evitar su propia deshonra, ¿y cree usted que yo puedo dudar cuando para mí se trata de amor? Déme la botella y el cambio, ya que estoy seguro de que lo tiene preparado."

Cuando el borracho razona consigo mismo acerca de su vicio, ni una sola vez entre quinientas se deja influir por los peligros a que le expone su brutal insensibilidad.