Médico alemán, Oskar Panizza se especializó en el tratamiento de las enfermedades mentales. En lo literario, Panizza publicó tanto relato como poesía, además de ensayo filosófico, en el que propone que el mundo es en realidad una alucinación continua. Muchas de sus obras fueron publicadas bajo seudónimo por los ataques que lanzaba contra la iglesia y el estado.
Tras varias detenciones, Panizza acabó primero en un hospital mental y luego en un sanatorio, donde residiría hasta su muerte.
